¿Alcanza con cumplir la misión?
A veces pintar acuarela se parece a un cuento de aventuras. El protagonista intenta llevarse algo más que el tesoro que fue a buscar, desata una serie de eventos caóticos, y recurre a nuevas habilidades para salir con vida del peligro.

La curiosidad dicen que mató al gato, ¡y asustó a más de un acuarelista!

Sin embargo en clase, a veces me preguntan “puedo hacer esto?”. Y si bien está ahí escondido el miedo a la libertad, también está la sospecha de una reacción en cadena, amenazando con malograr todo lo conseguido hasta el momento. 

Y si, esa posibilidad siempre está presente. Pero los que amamos la acuarela sabemos que la “adventüra” remite a lo que vendrá. Somos apasionados por el devenir de las cosas, y ese anzuelo, disfrazado de incómodo borde seco en la mejilla de tu retrato, es solo una excusa para volver a entrar en la tormenta que sos VOS, y conocerte un poco más. 

Al final de cuentas, es solo un pedazo de papel.